No me he podido resistir a completar esta historia,
intercalando tripticos entre los ya subidos.
Lo cierto es que este año no tenía «fotos buenas»,
de esas de caballos saliendo entre las llamas de unas hogeras inmensas.
Así que empecé con este juego de montar pequenos tríticos…
que ha resultado ser divertidísimo y altamente adictivo.